Eterno actor de reparto. Scorsese le catapultó hacia el Oscar. Su peculiar forma de interpretar papeles a la sombra de grandes estrellas le hizo destacar en películas memorables. Esa achatada figura de taquicárdicos movimientos se imponía cual coloso abriéndose paso y reclamando atención. En un universo paralelo David y Goliath eran colegas, se llamaban Joe Pesci y Robert de Niro. Juntos han brindado momentos de incalculable interés artístico. Pesci se acható hasta condenarse a ser la sombra que siempre interpretó, De Niro reclama de nuevo un papel a la altura de décadas atrás. Juntos se reencontrarán en ‘The Irishman’. ¿Una última bocanada nostálgica decente?
Toro Salvaje (Raging Bull, 1980)
El primer gran papel de Pesci coincidió con la calificada como “una de las mejores películas de la historia” según el American Film Institute. Su personaje tenía por objetivo llevar a su hermano, el boxeador Jake LaMotta (Robert de Niro), a lo más alto. Pesci no solo fue nominado al Oscar, sino que fue liberado de las cadenas de la mediocridad y lanzado a una fama que demostró posteriormente no quedarle grande.
Érase una vez en América (Once upon a time in America, 1984)
Papel meramente testimonial pero absolutamente imprescindible en su filmografía, más allá que por su actuación, por la película en sí. Obra catedralicia de Sergio Leone, que no quiso dejar pasar la relevancia de un Joe Pesci que aún estaba por hacer sus mejores papeles. La sintonía con De Niro pasaba a ser una evidencia pese al escaso tiempo de metraje que comparten. Echamos en falta verle desatado, como más destaca.
Uno de los nuestros (The Goodfellas, 1990)
La película por la que será eternamente recordado le concedió un Oscar. Scorsese le brindó uno de los papeles más excéntricos del cine de mafia. Son varias las escenas que pasarán a la historia del género. Martin desmitificó la grandeza de la actividad criminal y mostró la crudeza cotidiana más divertida posible. Hay papeles que hacen a un actor, este fue el Pesci. Eso sí, no sabemos qué fue de aquel Cutty Shark. “It’s my pleasure, thank you”.
El ojo público (The public eye, 1992)
Cámara en mano y puro en boca, el popular fotógrafo Bernzini recorre las calles de Los Ángeles en busca de las instantáneas más curiosas y retorcidas. Su afán por obtener un reconocimiento artístico más allá de su labor profesional le lleva a intimar con una espectacular Barbara Hershey, y con ella llegan los problemas. Ha sido uno de sus pocos papeles protagonistas potables. Le preferimos como actor de reparto, donde verdaderamente destaca.
Casino (1995)
No sabemos hasta qué punto este papel podría ser denominado como una milimetrada extensión del interpretado en ‘Uno de los nuestros’. La excentricidad y violencia del personaje dan la sensación de estar asistiendo a otra inolvidable interpretación, enmarcada por unos diálogos y escenas scorsianas hechas a su medida. De nuevo, qué gran dueto el formado por Pesci y De Niro.
Comentarios